Hay quien se queja del ajetreo que tiene en la vida, quien no tiene horas en el día para que le ocurra todo lo que el destino le tiene preparado, quien tiene tanto que contar que se tiraría horas hablando... Y otros que se aburren con su vida, hasta el más mínimo detalle se convierte en una gran novedad..y normalmente escuchan a los afortunados...
Yo soy del segundo grupo, de los que escuchan, de los que se aburren. Soy de las que se levantan por la mañana esperando que ese sea el día que cambie el resto de mi vida...a mediodía, me doy cuenta de que no se producirá dicho cambio... me dispongo a bajarme de las nubes, pero no pierdo la esperanza de que por lo menos me pasará algo, aunque sea una sola cosa que le dé un giro a mi día...y finalmente, desisto, me acuesto pensando que soy del segundo grupo, de las que se aburren de las que escuchan... y creyendo que la vida está injustamente repartida..."Unos tanto y otros tan poco".