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Esa sensación de estar dentro de un agujero negro...

Ese sentimiento de culpa al saber que lo has creado con tu propias manos...

Esa necesidad de que llegue una mano salvadora que tire de ti, que te saque algo positivo, aún sabiendo que hay que profundizar mucho para encontrar algo así...

Esa espera impaciente de que de repente te llegue esa fuerza...

Y tonta, dejas pasar el tiempo, creyendo que va a llegar ese momento que te devolverá la felicidad...no seas ingenua y vuelve a crear con tus manos, pero esta vez un gran túnel de luz. Aunque darte cuenta y construirlo te lleve su tiempo, vale la pena... pues si no lo haces tú, nadie lo hará por ti. Y sobretodo, recuerda, que si no pides esa ayuda que necesitas nadie sabrá de su existencia y nunca te llegará...